¡Que recuerdos!

 

Desde bien pequeña me encantaba cuidar a mis bebes. Era lo que mas me gustaba. Jugaba a cuidarlos como otras niñas, les daba clase como si fuera su profesora.

Pero desde entonces no he parado, cuando crecí, mis primas mayores me dejaban a sus niños para que los atendiera cuando ellas no podían.

 

No es un trabajo cuando haces lo que te apasiona.

 

Terminé mis estudios de educadora y trabajé en varias guarderías a lo largo del tiempo. Conocí a grandes profesionales, recogí mucha experiencia e ideas.

 

Cuidado con lo que sueñas... :)

 

Un día mi marido me animó a poner en práctica esas ideas y abrir mi propia guardería.

Un lugar transparente, donde los padres tienen contacto con la profesora y total tranquilidad de dejar a sus niños. Teniendo como objetivo su cuidado y desarrollo.


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